Mam

Siempre he escuchado decir: "el tiempo cura las heridas", pasa el tiempo y uno puede entender por qué ocurrió eso que nos dañó, qué era lo que teníamos que aprender de esa situación. Han pasado 6 años desde que iniciaste un viaje distinto, por caminos en los que no podemos acompañarte, sigo sin entender el ¿por qué? pero ya no duele como antes. Hoy puedo recordarte con más tranquila y también con alegría, no dejo de extrañarte, pero sé que estás conmigo, una parte tuya siempre estará en mí y en cada persona que transitó por los caminos de tu viaje en este plano, recordando tus risas, bailes, chistes, fuerza, coraje, amistad, regaños, tristeza, preocupaciones, compasión, comprensión, consejos, tu amor por la vida.

Tal vez al releer estas palabras puedo encontrar un atisbo del ¿por qué?, algo que nos ensañaste y demostraste es que no hay que desperdiciar el tiempo que tenemos, debemos aprovechar cada instante y disfrutar a pleno de todas nuestras vivencias, las buenas y las malas, de ambas siempre poder aprender, buscar la forma de ser felices con nosotros y con los demás, a no rendirnos ante los obstáculos para llegar a nuestros propósitos de vida.

Hoy quiero decirte Gracias por la maravillosa persona que fuiste, con sus virtudes y falencias, que me guía cada día para lograr una mejor versión de mí. Siempre estarás en mi corazón, mi amor por ti es Infinito. Te recuerdo tu lección para nosotros:

¡¡¡ PUTA QUE VALE LA PENA ESTAR VIVO!!!

Antonella